miércoles, 21 de julio de 2010

Miraba retratos de una historia pasada, recordaba risas y momentos, esperaba el auto, que ya nunca iba a llegar. Prendió el celular, necesitaba desesperadamnte saber que todo era real que no fue sueño o pesadilla. Leyo todos los mensajes que él le había escrito alguna vez, no era ficticio. Quería sentir algo, que ya no sentía, que ya no había manera de encontrar. Cerró los ojos y espero que su corazón le diera alguna señal, buscaba esa maldita señal de algún sentimiento desencontrado, pero nada encontraba. El vacío que había, ya no estaba. Quería sentirlo, su necesidad era confusa, pero el tiempo se había encargado de borrarlo todo. No había rastro alguno. No quedaba ni amor, ni odio, amistad, añoro, resentimiento. NADA. Solo tenía pedazos de papeles, canciones, mensajes de texto, algún que otro papel escrito, pocas fotos, envoltorios de caramelos y recuerdos sin sentido. De una historia pasada casi real.

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